Con motivo del Día de la Mujer, celebrado el pasado 8 de marzo como cada año desde 1910, en el podcast de La chocolatería de Liter_aquel, hemos rescatado una realidad histórica que muchas mujeres escritoras tuvieron que vivir en otros tiempos. Porque afortunadamente hoy en día cualquier mujer puede escribir y publicar sin miedo a las represalias, las críticas o el rechazo, pero no siempre fue así.
Hubo un tiempo en el que muchas autoras se vieron obligadas a esconderse mientras escribían y fueron empujadas a publicar bajo el nombre de sus maridos, con seudónimos masculinos o incluso firmaban con «anónimo» porque no estaba bien visto que destacaran por encima de los hombres. La más célebre defensora de esta tesis fue Virginia Woolf, quien en su obra «Una habitación propia» afirmaba: «Me atrevería a aventurar que Anónimo, era a menudo una mujer».
De hecho, no hace tanto, J.K. Rowling, autora de Harry Potter, se vio obligada por sus primeros editores a utilizar sus iniciales, en lugar de su verdadero nombre, Joanne. ¿Por qué? Porque consideraron que ese libro parecía estar dirigido principalmente a lectores jóvenes y masculinos, y que podrían tener prejuicios a la hora de leer una obra de ese estilo escrita por una mujer. Eran finales de los años noventa. Tela marinera.
Por suerte, las cosas han cambiado. Y nosotros hemos tenido el placer de editar y publicar a varias mujeres con su propio nombre, cuyos libros, de una forma u otra, reivindican el empoderamiento de la mujer. Por ejemplo, Elena Arroyo autora de «Sé el cambio que quieres ver en tus hijos», aboga por una educación consciente que iguale a hombres y mujeres, desde la concesión de permitirse parar, delegar, conocerse, para amarse y respetarse más, y desde ahí crecer como padres y educar mejor a nuestros hijos. Isabel Iglesias Arce defiende una educación financiera que disminuya diferencias entre hombres y mujeres, y nos muestra el camino en su libro titulado «Finanzas en femenino», para que las mujeres tomemos conciencia de la importancia que tiene la gestión de nuestro dinero para nuestro desarrollo personal y lograr nuestros sueños.
Y ellas son solo algunas de las mujeres valientes que han apostado por cumplir esos retos, porque hay muchas más. Este año viene cargadito de nombres propios femeninos.
De modo que si tú también quieres escribir, editar y publicar tu historia, y formar parte de nuestro catálogo…ya sabes, escríbenos y hablamos.
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